Do os primaveras tienes que cumplir!
Do os flores nuevas que te harán feliz!
Qué lindo che.
La verdad que a uno siempre le pone contento el festejamiento de un aniversario.
Rememorar lo vivido y hacer un raconto de los acontecimientos acontecidos en ese período de existencia, son cosas que siempre le llenan el alma a uno y, más importante aún, nos permiten crecer.
Pensar que hace tan sólo dos años, no eras más que un retoño.
Un pequeño pimpollito repleto de ilusiones y ganas de cambiar el mundo.
Un minúsculo costal de rebeldía y gallardura, dispuesto a defender con capa y espada todas tus convicciones, incluso aquellas irremontables como barrilete de hormigón.
Al principio, varios te ignoraban. Ahora muchos más.
De todas formas, tu sigues allí, pequeñito y obstinado, cual mosca que quiere salir de la casa y choca de manera incansable contra el vidrio de la ventana, que estaba cerrada por si las moscas.
A pesar de la lluvia, el frío, el sol, los insultos de camioneros obesos y de turistas enfadados, y las rameras (más no remeras), tu permaneciste allí, firme como teletubby en cama de velcro.
Por todas esas razones y muchas más, es que el "Piquete" en Gualeguaychú se merece un muy feliz cumpleaños!
Ya tenés dos añitos piquetesín!
Ya estás grande mi cortecitoderuta!
Que lindo que es ver crecer.
Si hay algo que tiene el tiempo, además de oro (ya que el tiempo es idem) y agujas y/o arena, es que cansa.
Por suerte.
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