sábado, 7 de junio de 2008

Un uno y seis ceros


1 millón...

Por alguna razón, ese es un número particular. Más que particular, famoso diría yo.
Roberto Carlos, además de tirar muy bien los tiros libres, quería tener 1 millón de amigos;
de niños (y un poco después también), usamos ese número para referirnos a algo totalmente gigantesco...nos resulta totalmente inalcanzable;
ya lo dijo Cerati, mientras le explicaba a su jardinero que no lo necesitaba más: "(...) no vuelvas, yo estaré a un millón de años luz de casa";
quién no quiere ser millonario???;
ya te lo dije un millón de veces!!! se escucha decir en cualquier discusión cotidiana; (1)
Alguien también se animó a regalar un millón de rosas rosas.

En fin, probablemente existan un millón de argumentos más, para justificar la famositud de dicho número.

Pero ninguno de esos argumentos tienen que ver con el móvil de éste escribimiento.

1 millón.
Un uno seguido de seis ceros.
Exactamente ese es el número de armas que hay en nuestro país.
Uzi más, escopeta de caño recortado menos.

Y no me refiero al 3er estante de la armería de confianza.
Sino a que, 1 de cada 3 uruguayos posee un arma.

La verdad es que mi mandíbula cayó al piso y se me desprendió la retina, al escuchar ésta noticia.

Lo peor de todo es que, si uno se pone a pensar en toda la gente que conoce y no tiene armas, ¿cuántos charruitas habrán por ahí en la vuelta con más de una?
Inmediatamente, formulamos la siguiente pregunta:
¿cuánta botija anda por ahí suelta, al libre albedrío, con una automática con silenciador de 753mm?

Ahhh tololo!
-andá a hacerte el galán nomá...
-andá a tirarle los galgos a una gurisa con un bolso abultado, justo el día en que el novio la dejó porque se dio cuenta que le gustaba más el sable; (2)
-andá a ir insultando a troche y moche a ese taxista irrespetuoso de las normas de tránsito;
-andá a hacer una previa-fest en tu apartamento, la noche antes de que tu vecino de arriba tenga que madrugar para ir a regar el helecho y el potus de su suegra que está de viaje;
-andá a ofrecer tu garage como lugar para ensayar con tu banda de death metal;
-andá a emanar una flatulencia en el ascensor;
-andá a no llevar los deberes;
-andá a cantarle a gardel cuando está durmiendo la siesta.

Cosas así hace que uno medite sobre el comportamiento psico-social humano, teniendo en cuenta los diferentes fenómenos socio-culturales de ésta época, donde reina la indiferencia vestida de tolerancia, y se sustituye el cariño y amor familiar, por un simple emoticon (3)
Y no hay mejor momento para pensar, que mientras limpio mi Smith & Wesson...


(1) es probable que esa frase se escuche con algún insulto digno de ofender a parientes cercanos, haciendo alusión a alún órgano del aparato reproductivo

(2) y si...las armas son como las pelucas de mariano, se adaptan a cada uno/a

(3) :(

3 comentarios:

Anónimo dijo...

MANOLO: debo reconocer que no estaba al tanto de la noticia de 1.000.000 de armas. eso me deja como algo ignorante en cuanto a mi pais, por que la pura verdad es que cuando vi 1.000.000 me sente comoda y feliz para leer por que pense que ibas a hablar del pozo acumulado del 5 de oro que esta en un millon (sorteo que me gusta mucho jejej :S )... si si estoy en problemas.. algo para recomendar? si no consultare con mi viejo analista... saludos Andreita

Manolo Lamas dijo...

Para amantes del 5 de oro y diferentes juegos de azar, recomiendo (a falta de psicoanálisis), un pequeño curso semestral de probabilidad y estadística en facultad de ingeniería (UdelaR)

Se dicta en semestres impares.

Un cursillo de esa índole, hace que uno sea un completo pesimista en los populares juegos de azar.

Apuesto a que si hicieras el curso, dejarías de apostar...

ign dijo...

Yo te juro que no tengo ninguna... ni mi mamá, ni mi papá, ni mi hermano, y conozco como a 10 personas mas que no tienen.
Así que me parece que alguien se las está guardando todas. ¿Que raro, no?